La comunicación organizacional es uno de los elementos más importantes dentro del desarrollo empresarial, con el pasar del tiempo las empresas notaron su importancia, aumentando la participación de los comunicadores y periodistas dentro de las instituciones.
Muchas organizaciones cayeron en la cuenta que sin una correcta comunicación es imposible lograr metas, aumentar productividad y generar los resultados que se deben alcanzar.
En una sociedad que está en un contante cambio, donde cada día los avances tecnológicos son más notables y útiles a las organizaciones, los profesionales deben estar atentos a todo lo que pasa en su entorno.
Los comunicadores "organizacionales", deben atender las nuevas necesidades que exigen las organizaciones, ya que por los avances tecnológicos son más las exigencias competitivas que se presentan en las organizaciones.
El rol del comunicador en una organización fue cambiando en forma progresiva y rápida, ya los comunicadores ya no son una opción en las empresas (por lo menos en las grandes empresas) son toda una necesidad. Mientras los avances tecnológicos van evolucionando muy rápidamente, las organizaciones necesitan a un comunicador capaz de contribuir al cambio cultural empresarial, implementando modelos que le permitan cambiar la mentalidad desde sus gerentes a empleados.
Es importante que el comunicador trabaje de la mano con todas las partes de la organización, como parte de la comunicación institucional ya que obtendrá una mayor aceptación, la cual le permite que los cambios en la organización no generen caos en el personal.
El comunicador debe ser una persona idónea, creativa, competente, eficaz y líder, a la misma vez debe estar actualizado en todas las nuevas herramientas que ofrece la tecnología, como ser las redes sociales, plataformas web y aplicaciones entre otros. Para así poder elaborar estrategias comunicacionales que le permitan conectar entre sí a la organización y sus actores.
El rol del comunicador en las empresas es de vital importancia, ya que tiene en sus manos generar factores de cambio, tanto en la mentalidad como en las formas de comunicar en las organizaciones. No se puede pasar por alto que el comunicador de una organización es esa persona, que debe competir y enfrentarse a un mundo globalizado, el cual exige cada vez más.
El comunicador debe estar en constante conocimiento de las nuevas tecnologías para ser capaz de generar y crear estrategias eficaces. Ser capaz de generar contenidos que le permitan consolidar y proyectar a las empresas los objetivos planteados.
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